martes

Waiting

Sinceramente, la vuelta de Lucas Carrasco me generaba más expectativas que el día O pero la tensión mediática que se vive es de las mejores del verano.
Estas líneas no refieren directamente a Obama sino a los discursos que se generan alrededor de la asunción. Desde lo íntimamente humano me preocupa la presión ejercida por la opinión pública en la esperanza de cambio que supone un nuevo presidente de USA comparado con Abe Lincoln, Martin Luther King y JFK (y sus anécdotas de balística).
"Yes we can", el slogan tan parecido al "Se Puede" del Dr Angeloz que lo dejó varado en las presidenciales del 89 (evidentemente otro escenario), se refleja en los líderes de opinión como una especie de mandato sobrenatural por el que Obama encara un cambio apocalíptico. Hey! we can...I´m not alone here (el nosotros inclusivo).
La cuestión es: ¿cuál es el cambio que se reclama? Desde el periodismo vernáculo, Iñigo Biain, el abanderado de los empresarios mediterráneos y ex militante trosko en sus épocas de juventud publica una reflexión propia para que sus lectores comenten. Me llegó anoche a la bandeja de entrada del feisbu y en la rápida lectura me encontré con lo siguiente:

(...) "Pero las cosas no andan bien por el imperio: EE.UU. ingresa a un año que -todo lo indica- marcará la peor crisis en el último siglo y algunos ven en esto una bisagra que cambiará el dominio mundial de los EE.UU. Primero será en el plano económico -auguran- y luego -inevitablemente- en el político (que la política no es otra cosa que “economía concentrada”, ¿no?)." (...)

De todas las definiciones de "política" que haya leído en mi vida, decir que "no es otra cosa que la economía concentrada" sin lugar a dudas es la que mejor derrapa.