Hace unos días encontré un post que me recordó la coyuntura que había originado este blog. Sin entrar en detalles de porqué utilizar un pseudónimo en la blogósfera para plantear ciertos nudos del ovillo vinculado a preocupaciones que nos cruzan, diré que existía la necesidad de generar un alter ego y así nació Cosas Dichas.
Entrando en una madeja comunicacional, Natanael (el emo peronista) realizó una brillante crítica a la publicidad de Disco, Vea y Jumbo para promocionar una estrategia de consumo consciente o consumo responsable (ambas son denominación oficial del curro). Es simple pero a mi no me quedó bien claro si todos eramos leones o todos eramos bolsitas de plástico y eso me genera pesadillas dignas del diván. En el debate se hizo evidente que esta estrategia estaba vinculada a las políticas de responsabilidad social empresaria (RSE), un nuevo lobo en pieles de cordero del sector privado.
La tendencia de plantear una gestión responsable en las empresas es consecuente con estudios de mercado que demuestran las preocupaciones del alto NES por la situación ambiental de la cual no se cree responsable y considera al Estado como incapaz de llevar a cabo una política pública que levante esa demanda. Por otro lado, es evidente en los estudios realizados que la RSE se orienta a las demandas puramente ambientales y no a las sociales porque tienen un impacto mayor en el público meta que genera el consumo (otra vez el alto NES). Así: demanda ambiental (RSE) + consumo conciente = branding exitoso.
Claro está que el tema es mucho más complejo y tiene tantas aristas como creatividad de los consultores. Negocios Inclusivos, Inversión Social, Desarrollo Sustentable, sinergia con Movimientos Sociales y la lista sigue asegurando al sector privado pelear un espacio de poder más allá del campo puramente económico.
Las grandes olas que surfean los empresarios vernáculos enarbolando la bandera de RSE están fuertemente apoyadas (financiera y "moralmente") por fundaciones internacionales que se interesan en contribuir con el desarrollo sostenible en América Latina (...) "fomentando la construcción de vínculos de confianza y las alianzas fructíferas entre líderes sociales y empresariales y articulando agendas de acción consensuadas"(...). Lo anterior es cita textual de la misión de Fundación AVINA, el espacio de filantropía que creó el multimillonario suizo Stephan Schmidheiny.
A veces uno cree que los suizos se aburrieron de comprar relojes y comer chocolates y como no tienen nada mejor que ver sus cuentas en constante crecimiento decidieron tirarnos unos pesos para que el mundo sea más lindo y los leoncitos no se asfixien con bolsitas del super pero no es así.
A través de la Coordinadora Córdoba en Defensa del Agua y la Vida (TINKUYAKU) se difunde un informe coordinado por Francisco Puche que investiga la verdadera actividad productiva que sustentan a organizaciones como AVINA o ASHOKA. El informe completo en el que se detallan las relaciones con el rey de la soja y el glifosato Gustavo Grobocopatel, los alimentos genéticamente modificados que le costaron acciones a Nestlé o el saqueo de tierras mapuches puede verse acá.
Es sólo un aporte sabiendo que si hay algo que a esta gente le molesta es la condena social.
11 comentarios:
Excelente post. Lo tomo como disparador de uno sobre la RSE y algunos de sus "ejemplos" en el IARSE.
Buenísimo.Hay que desarmar el discurso de la RSE.
La idea de la RSE va a contramano de la de ciudadanía: "no lo hacemos porque nos corresponda sino porque decidimos ser buenos". La responsabilidad que pretende ir más allá de lo exigido legal y socialmente en el fondo hace oidos sordos a la discusión ideológica que subyace a las relaciones sociales y la hegemonía: quién, por qué y para qué se instituye el poder en una sociedad.
El primer juego está dado por el supeusto de querer "hacer sinergia" entre la producción y los reclamos sociales que se le hacen a los empresarios. Ciudadanía empresaria sería, en todo caso, reconocer que una estrategia de desarrollo nacional debe estar por encima de sus intereses particulares, lo que es lo mismo que negar que maximizar el beneficio personal no es lo mismo que maximizar el beneficio social. Cuantos son los empresarios argentinos dispuestos a reconocer que la política tiene que estar por encima de la economia?
Creo que voy a contramano. Creo que la RSE es valida, y no como una acción más sino como una herramienta de gestión.
A ver: una empresa X podria cumplir con su deber, maximizar sus ganancias y listo. Eso debe hacer una empresa.
El tema es cuando la RSE es una capa de pintura para tapar cuestiones de fondo.
Creo que no hay forma que una accion de RSE tape la mala reputación de una empresa, puede ayudar, pero tarde o temprano, la mascara se cae.
Saludos
No estoy de acuerdo que una empresa "sólo" deba maximizar su beneficio. Si uno abre los diarios descubre porqué no se trata de "responsabilidad social" sino de responsabilidad ciudadana y eso implica reconocer una dimensión política del hacer de toda organización, inclusive las empresas.
Las organizaciones creadas con fines de lucro (empresas) persiguen justamente eso,el lucro.No seamos inocentes,lucro y responsabilidad social no son compatibles.Esta gente no da puntada sin hilo,como buena parte de las fundaciones y las ONGs.
Sé que el tema del post por ahi no tiene mucho que ver pero a mi me hizo pensar en el Plan Boloña,que permitirá la intrusión (control diría yo,sinergia dirán ellos) de las corporaciones en las universidades públicas europeas,algo similar a lo existente en EEUU.Los estudiantes siguen luchando pero...
Salut
No lo había visto, muy bueno el post complementario Cosas.
La verdad que no sé mucho técnicamente de que se trata la sandez de la rse, pero me suena a chamuyo, por más que hagan algunas cosas bien.
Es como las fundaciones de las mega empresas que pagan dos pesos pero después ayudan al pobrerío con becas estudiantiles.
Siempre digo lo mismo, "lavan guita", "desgraban impuestos".
A eso se limita la beneficencia empresarial para este nihilista del comercio.
beso
desgravan guita, desgrabar guita es sentarse con el audio de los fajos de billete y empezar a trascribir:
12325235 A
23221525 B
15354845 B
45456456 A
Y así.
No sirve para nada hacerlo, casi como la responsabilidad social empresaria.
Esas instituciones pseudocologistas son consultoras creadas adrede por gurpos epresarios y que las empresas contratan para darle el plus ecologista a sus marcas pero en la realidad son caballos de Troya engaña pichangas, llegan a generar informes que les son propicios para sus prácticas contaminantes como el HDP ex fundador de Greenpeace que se fue al otro bando:
http://axxon.com.ar/not/161/c-1610278.htm
De paso, te doy las gracias por tus palabras, el jueves fue un día histórico para los sanluiseños que estamos comprometidos con la verdad. Cada palabra significa mucho porque estuvimos muy solos, las insituciones provinciales no apoyaron en absolutamente nada, ningún representante del gobierno de los Rodríguez Saá fue a las audiencias y mucho menos al día de la sentencia.
Alberto R.S. dijo, cuando los medios le preguntaron por el fallo, que "no había que seguir mirando para atrás". Lo que pasa es que si él mira para atrás está su firma en la carta a Massera y su relación con la dictadura.
Un abrazo
Tux: que quede en claro que es Ud y no yo el que se ensaña con los casos prácticos del IARSE (je je). Muy bueno lo de chiquita banana
Primo: Ud tanto como yo, sabe que es un tema que da para discutir más allá del caso AVINA/ ASHOKA
Canilla: descuide que material para posts es lo que sobra, así que desmaquillaremos la RSE desde acá
Anónimo: a veces cuesta firmar, no? Sabe, después de un tiempo en las entrañas de la bestia va a cambiar su concepto de RSE
Cholo: buen dato y no lo tenía. Si sabe de algo dobre el tema chifle nomás que lo posteo
Natanael: Ud fue el disparador y celebro que la tenga clara sin conocer los pormenores del curro
Dagnasty: ya voy a espiar ese link aunque dejemos en claro que Greenpeace merecería un libro.
Que nada empañe nuestra alegría, otro abrazo por la sentencia!!!
Cumpas...esto no termina acá...
Saludos!
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