jueves

Clicks #nomodernos



Una de las características que hace que sostenga este blog es el estilo de escritura que propone. No tendría mayor sentido redactar un post-gacetilla sobre la visita de Néstor Kirchner a Córdoba, al menos no por estos lares. Estuve allí y en esa inflexión de la subjetividad se marca una diferencia.


Así como estamos, café de por medio, surgen clicks aparentemente inconexos de un gran relato compartido y a veces hasta contradictorio. Si fundo mi rostro entre la gente no necesito cámaras ni relatos cronicados para objetivar.


Días más tarde, algunas lecturas sirven de sustento a esos sentidos que temía podían engañarme. Ciertamente las multitudes y la euforia suelen conspirar con desmenuzar el acontecimiento. Y allí, un juego más de los que necesitamos deconstruir.


Vaya uno a saber por qué rodeo del inconsciente, allá por el 2003 la imagen del mandatario electo al que no había votado se asoció a la del cuadro que cuelga hace años en la pared del living. El improvisador abona un sentido atrapante y así elegí nominarlo a Néstor Kirchner en las charlas de café antes de que se instalaran en la web ¿se acuerda de eso Primo Louis? El martes pasado, achicando las distancias materiales, su imagen a pocos metros me volvió a recordar eso. Allí estaba frente a El Improvisador.


Y ocurrió que en lugar de encadenarme a las palabras de quien hablaba elegí los sentidos a flor de piel del pueblo. Se trataba de palpar la capacidad de patear el tablero del oficialismo después de la derrota del 28J. Un ejercicio. Juegos de seducción.


Los sujetos activos coyunturales que un año atrás servían de sustento a las demandas de la apolítica (o la no política, como Ud prefiera) empiezan a desdibujarse con la estrategia del oficialismo derrotado de seguir siendo quien domina las reglas del juego. Ya no es más que un mal recuerdo aquellas especulaciones sobre el Nuevo Sujeto Agrario y los autoconvocados del rabino Bergman, no alcanzan a cubrir un bloque de TN. Eso que se autoconsagró como "el campo" se diluye al igual que los que veneran al becerro de oro de la no modernidad.


Con la aprobación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (ley SCA) se erosiona la máscara de lo real que ostentaban los medios concentrados en el país y promete que la construcción de esa realidad sea diferente. Y ahora demandamos más y hasta logramos acuerdos. Pero (el infaltable pero de mis posts) ...


Con la nueva ley SCA reglamentada en breve se abren horizontes a los que hay que arribar. Es decir, las condiciones objetivas del campo mediático pueden ser otras. Eso, pueden. Esa potencialidad está dada por la capacidad de convertir aquello que debe ser propio del plano deontológico en algo que es, ontología.


La demanda de una ley para que hablemos todos se sostuvo por infinidad de organizaciones y las charlas, debates, foros se superponían en la agenda de cualquiera que quisiera participar. Los eventos de apoyo a la ley lograron avasallar (léase convertir en vasallo) a los mass media y hasta se adueñaron del espacio público. La fiesta terminó. Ya no hay razón para "hacer el aguante" y mucho menos para posicionarse en la "resistencia", dos términos que pueden ser apropiados para el discurso no político de los días que corren.


En el 2003 la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida abrieron un espacio que se sintetizó en retirar los cuadros de la Junta del salón de la ESMA pero no recordaríamos ese símbolo si no existieran los hacedores de justicia que hoy llevaron a Menéndez al banquillo nuevamente. Porque la justicia no es, la justicia se hace. Las leyes anuladas cobran importancia en cada juicio, en cada marcha del 24 y en cada revival de la teoría de los dos demonios al que nunca nos resignaremos. Esa lucha ni aguanta ni resiste, esa lucha crea, esperanza, proyecta, hace real.


Ahora con la resaca de la fiesta venimos a construir frente a los otros que nos desmoralizan y nos deprimen como tan bien hicieron en los 90. Las posibilidades están al alcance sólo resta hacerlo real.


Eros y Tánatos, otra vez.

2 comentarios:

Primo Louis dijo...

"El viejo de arriba no sabe vivir, no dejo que pinte mi cielo de gris y de ningun modo voy a permitir que me entristezca.
Camino tranquilo, no uso reloj, la murga bardera ya toma color con los descarriados fue mi corazón hasta la cima.
Nadie lo podrá impedir, esta noche iré hasta el fin, con los locos, los borrachos, con las putas y los guachos".

La fiesta, ese espacio de resistencia popular que no pudieron vencer.

El Canilla dijo...

Imponente, vo !