domingo

Para entender al Diputado Heredia




(...) "Yo me crié con el Pato Donald, con Disney. ¿O ahora lo tengo que ahogar al Pato Donald?" (...) Diputado Miguel Heredia.


(...) "Mi perro llega a ser un salvavidas famoso y mis sobrinos serán brigadiers-generales. ¿A qué mayor honor puede aspirar un hombre?" (...) Pato Donald en Disneylandia N° 422


(...) Sólo desde otra manera de concebir el mundo puede asignarse un valor al cambio de las estructuras. A la inversa, la aceptación acrítica de las pautas culturales establecidas, significa la consagración del mundo heredado. Aún cuando, es preciso repetirlo, haya cambiado de manos la propiedad de losmedios de producción. Lo que interesa es el funcionamiento de la estructura y no sus presuntos contenidos: que el patrón sea uno u otro, que el administrador sea funcionario de una empresa privada o del estado, no modifica, sin más, la relación que los obreros establecen con la producción. El salto cualitativo se refiere a las características que asume esta relación, a la cultura que se generó a partir de las formas concretas de una existencia que tienda a la creciente participación de todos en todo. (...) Nada escapa a la ideología. Nada, por, lo tanto, escapa a la lucha de clases. ¿Es preciso añadir que no se trata de tomar el caso Donald como si fuera el único enemigo? Donald es la metáfora del pensamiento burgués que penetra insensiblemente en los niños a través de todos los canales de formación de su estructura mental. Es la manifestación simbólica de una cultura que vertebra sus significaciones alrededor del oro y que lo inocenta al despegarlo de su función social. Si el capital es tal en tanto constituye una relación social, el oro acumulado por un avaro como Tío Rico no tiene ninguna responsabilidad. Es neutro. Él dinero no aparece como un elemento de relación entre un capitalista y la sociedad, por lo tanto pasible de injusticias" (...) Héctor Schmucler - Donald y la Política, en Para leer al Pato Donald de A. Mattelart y A. Dorffman.

jueves

No le peguen, es Clarín



Después de 16 horas en el futon viendo TN y twitteando no es fácil comenzar un post. Esperaba contrastar las impresiones de la sesión en la Cámara Baja con los discursos en la Marcha de la Noche de los Lápices de hoy pero todo cambió. A veces, hay que barajar y dar de nuevo.

En general, las lecturas sobre la ley de servicios de comunicación audiovisual abundan en una suerte de estigmatización respecto de la concentración de propiedad de los medios en Argentina haciendo un fuerte reproche a un actor fundamental en esta disputa: Clarín. Desde la emblemática frase de Néstor Kirchner "qué te pasa Clarín, estás nervioso (?)" algunas apuestas se encaminaron hacia Mordor sin saber bien cómo atacar (y menos aun cómo defenderse). Esta frase fue al mismo tiempo, reproducida por actores con intereses contradictorios y su objetivo fue variando hasta llegar al 28J.

(...) "Nominar implica hacer que algo exista dado que el valor social de la lengua se organiza en el sistema de diferencias y esas diferencias son sociales" (...) decía en un post melancólico escrito desde el balcón hace unas semanas. La interpelación desafiante y quasi bélica del ex Presidente al Gran Diario Argentino fue quizás una de las causas de la derrota porque convirtió a Clarín en un enemigo. Así, de la misma forma pero en menor escala es lo que puede pasar con las acciones legales al blog colectivo QTPC.

Curiosamente, la retrospectiva del kirchnerismo (suponiendo que éste existiera) arroja una cantidad de casos en los que la lógica se desenvuelve de manera similar. Como recordara Primo Louis en algún comment "el que nomina domina" diría Humpty Dumpty pero el término "dominación" no puede ser leído si no es en forma relacional.

La capacidad enunciativa del kirchnerismo (con distintos matices según la etapa que se analice) da cuenta de una apuesta continua que se refleja en crear mounstros, Frankensteins incontrolables. Hay muchos, algunos fantasmagóricos, otros algo aletargados de momento pero el que interesa en este post es Clarín.

¿Qué le pasa a Clarín?

En la conformación de las sociedades modernas los medios masivos de comunicación se constituyen en un espacio/lugar privilegiado, cumplen con la función autoconsagrada de "vigilar" y "hacer creer" al mismo tiempo. El accionar de los medios, se llamen como se llamen, se "vive" de forma naturalizada y es parte de las condiciones objetivas. El rol de "control" que ejercen no ha de ser cuestionado más que en papers de Academia porque históricamente se pueden sustentar como "poder" que vigila al Estado.

Como agentes que disputan sentido, están en posición de ventaja respecto a otros que claramente van cediendo posición. De manera similar, el mapa de medios actualmente en vigencia en nuestro país, caracterizado por la concentración de la propiedad en pocas manos y la impronta del Grupo Clarín tampoco es cuestionado porque otra vez, "está naturalizado".

La ley SCA es resultado de un compromiso sostenido desde el retorno de la democracia que como demanda específica (voluntad de universalidad en contra del sistema) no puede ser reducida a una disputa entre dos poderes. Centrar el propósito de la ley en una querella absurda contra un grupo económico cultural en particular es volver a crear un Frankenstein al que no se puede controlar. En este sentido "no pegarle a Clarín" es orientar la acción hacia otro lado, simbólico también pero altamente constructivo (por oposición a destructivo). Y a eso venía lo de la política como pulsión erótica, para los que quieran tirar un par de comments desde el diván.


Nota de Cata: se sugiere acompañar este post con este otro y comentar en los dos.

martes

Nuevas epistemologías (y consuelo de yapa)

Debo admitir que cada día me gusta más leer La Voz del Interior, el matutino local de la Docta que propala y aumenta las líneas que baja Grupo Clarín. Incluso ahora no sólo me deleito con el team oficial en sus notas y blogs sino que también me da un placer especial eso de leer las entradas de los opinólogos invitados en la sección editorial, toda gente que es referente indiscutido en el campo sobre el que escribe (?).
El proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual, al que han rebautizado como "ley de medios" o "nueva ley de radiodifusión" y una infinidad de rótulos más significativos es la vedette de las noticias actuales en La Voz. Claramente, ahí se puede observar el tema de "agenda" por un lado y los gruñidos del newsmaking, cosa que da para mucho.
Esta mañana, la nota de la sección editorial fue encargada a Miguel Pérez Gaudio, un vernáculo que supo montar el negocio del colegio universitario Trejo y Sanabria, conocido por estos lares como el CUP. Más allá de la reseña biográfica de este personaje, que sin duda será aportada por los lectores, lo que me impactó fue su concepción ontológica de Comunicación. En la nota que se titula "La inmadurez de la Política se hace ley en radiodifusión"(tomá) dice lo siguiente sobre el Proyecto de Ley de servicios de comunicación audiovisual:
Parece que aquí ha nacido una nueva epistemología cordobesa. ¿Alguien tiene el celular de Armand Mattelart para avisarle?
De yapa: espiá un poquito de las audiencias públicas acá

miércoles

Esto es poner el cuerpo

Hace un tiempo elucubraba por aquí algunas cuestiones referidas a la proyección de la demanda iniciada por Clarín a un simple blog. La importancia del estatuto de "enemigo", las significaciones de la querella y demás, todo en clave a la inminente ley SCA.
Creo en la construcción de un "nosotros" que pueda distinguirse y posicionarse en este sistema de relaciones, algo no muy simple de conseguir (más complejo es el cómo) pero no puedo dejar de pensar en la crónica de los acontecimientos que hace Natanael, quien se lleva la peor parte.
Eso, es poner el cuerpo.

martes

En las puertas de Mordor

Buena suerte y más que suerte sin alarma.
Me voy corriendo a ver que escribe en mi pared
La tribu de mi calle.
Martes entre Weber y Houtondji después de haberme reconciliado con el futón este fin de semana. Una de las consecuencias impensadas de la televisación del futbol para todos es que necesito un día más para entrar en contacto con la realidad. Ahora, comienzo a buscar excusas para irme de acá recién el martes.
Hace un tiempo comentaba en el blog de Gerardo que los medios de comunicación masiva no estaban apoyando los reclamos de la oposición. Sí, así como se lee. Lo que estaban haciendo los medios de comunicación masiva era aprovechando los reclamos de la oposición porque le eran funcionales a su propio juego. Todo este circunloquio se podría resumir como "los medios juegan su propio juego".
Las continuas referencias a las teorías de los medios en este blog, hacen que no sea necesario repetir cuestiones referidas a la constitución de los medios como agentes, naturalización de su accionar, capacidad de crear significaciones, opinión pública (ojo, yo creo íntimamente que eso no existe) y demás. Así, ciertas elucubraciones como el nuevo sujeto agrario comienzan a desdibujarse si tomamos como unidad de análisis las tapas de los diarios o los informativos televisivos.
Como me reconcilié con el futón, he intercalado el tiempo que pasaba on line con zappings televisivos. No fue una sorpresa apreciar el revival del morbo que abarrota titulares: "secuestro"/ "robo"/ "asalto"/ "pibes chorros" = INSEGURIDAD. Este concepto propio de los holdings mediáticos no es más que la naturalización de "no me maten/ no me roben/ no me violen", los tres pilares donde se asienta la idea del público. (Bastante lejos de la SEGURIDAD y más lejos aun de los aportes de la teoría social). Entre la sangre, las corridas y los partes policiales, el tema central es la disputa por la información, aquella que nosotros conocemos como Propuesta de Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (o ley SCA, para los cumpas).
La capacidad de generar una agenda es sin duda, una disputa de sentido. El FpV logró volver a posicionarse con un par de medidas en las últimas semanas e instalar el tema (este y otros relacionados). Que los medios, agentes privilegiados de la construcción de sentido, dediquen buena parte de su producción en hablar del "proyecto del gobierno" debería leerse como un crecimiento de interés en vez de interpretarse de forma apocalíptica.
Mientras veía el discurso de Cristina Fernández el jueves por Canal 7 recordaba algunas frases del conflicto de la 125 (que para mí, no es el conflicto con el campo). Por algún lado supe escribir sobre la construcción del colectivo al que se dirigía como "ustedes los argentinos". A la presidenta le sobra arena parlamentaria y ese habitus suele ser un punto a considerar.
Esa pregunta no se la hago a Magnetto ni a De Narvaez, se la hago a todos aquellos que hemos luchado por este proyecto.