miércoles

Postales del NOC (I)


Transcripciones de mi libreta de notas. Seccionadas. Impresiones. Algunos las llamaran capítulos. Navegaciones.




Villa de Soto NOC, 8 de Enero de 2010

Viernes. Pasa la combi a 4 cuadras de casa yendo por la Cañada. Cargo una mochila con la ropa para la fiesta de 15 de mi tía y sus 15 rosas en una caja. No hay aire acondicionado ni cinturones de seguridad. Comienza el lamento por el LCD averiado de mi cámara, arreglo de no menos de 500 mangos que no tengo.


Delante viajan dos mujeres y varios niños. Acomodo los auriculares de MP4 y suena Carlinhos Brown despacito. Alcanzo a oir a los niños llorisqueando por galletitas mientras las mujeres agradecen los $180 que les permitieron comprar zapatillas en nombre de los Reyes Magos.


La noche se construye en las sierras de camino al Club. Dejo las rosas en el freezer del salón de fiesta que me ahoga por su aroma a grasa frita. Camino a la plaza buscando un bar. Las costumbres urbanas no se pierden aunque estemos en medio de la nada.


En la esquina de la plaza el mozo me repite constantemente que es su primer día de trabajo y que lo disculpe mientras me trae las empanadas árabes más ricas de la zona. Pasa la ambulancia una vez y otra. Los vecinos se arremolinan en las esquinas ensayando hípótesis sobre la sirena encendida. El olor a grasa persiste en todas y cada una de las calles del pueblo.


Pocas cuadras más tarde en la casa del médico del pueblo me entero que el alboroto de la sirena no es más que un código para que la gente no asuma que la avenida principal es peatonal después de las 7 de la tarde.


-La ambulancia ha sido de gran ayuda para el hospital, se la pedí a la hermana del Presidente cuando vino. Pensé que iba a ser como siempre pero ella me dijo, "envíeme una carta con lo que necesita" y un par de meses después, llegó la ambulancia. ¿Viniste con tiempo esta vez para ir al hospital?

(...)