miércoles

FATUM


Otra vez de madrugada. Ya no hay té de canela ni flores robadas. No han quedado nada más que las deudas. Sabrás que siempre me obsesionaron los finales…el lenguaje de los poetas, la epifanía. Lo inalcanzable. Sí, lo reiteré hasta el hartazgo. Era lo bello, sublime y tenebroso a la vez porque las palabras me habían convencido que no existía.
Otra vez de madrugada. Los finales no son lo que pensaba, tampoco las fantasías y mucho menos los recuerdos. A esta hora, todo se tiñe de misterio y nada puedo asir con lucidez. Perdón, nada puedo asir y carezco de lucidez pero puedo culpar a la luna y a las lágrimas.
Esa madrugada lejana que me desperté abandonada era la correcta. O esa otra en que cegada de incomprensión  arrojé todo lo que encontré en la valija. O aquella en que vestí mis mejores ropas para visitar aquella mujer. O esa otra solitaria en el andén.
No, ninguna de esas. La madrugada es esta. Lo sé porque no se detiene ni se detuvo nunca con la luz del día desde aquel instante que temblé entre las sábanas porque mis deidades me habían abandonado. Y sigo temblando. Las palabras no alcanzan desde aquel momento, no comprendieron las preguntas y no pudieron dar respuesta alguna. Desespera.
-          ¿Y ahora?
-          Madrugada. Llanto. Como el que me invade frente a mi alumno de latín cuando repaso las líneas de La Guerra de las Gallias y lo justifico fingiendo emoción ante la imagen de Julio César.
-          Distinguido.
-          No,  hipócrita.
-          E indómito.
-          ¿Hay algo que haya podido dominar?
-          ¿El silencio?
-          Aún no. Es el final incierto. Anhelo.
-          ¿Callar?
-          Se me han ido las palabras.
-          ¿Callar para siempre? ¿Era eso lo que buscabas? ¿Era esa la palabra?
-          Es.  La palabra. Esa deidad que fabriqué para exorcizarme cuando nada funcionaba. Una suerte de vacío que ocupa el vacío existente y se escapa del destino que ciertamente no existe pero no sabría cuándo… se perdió.  O sí pero otra vez, no podría ponerlo en palabras, ellas se han ido para siempre.
-          Es. O no pero no lo sé.
-          Las palabras han callado y se desvanecieron en mis manos. Lo ví. Fue lentamente. Traté en vano de retenerlas. Las tragué pero las vomité en seguida.
-          Sólo somos palabras.
-          Ya no.
-          ¿Qué somos entonces?
-           FATUM. 

viernes

Es palabra de Dios

Escribí, conversé con Martín y salió acá. Eso.

domingo

La Opinión Pública son los padres

Dicen por ahí que cualquier pelotudo tiene un blog y siempre pensé que eso era un buen signo. Como el término suena algo peyorativo en una primera instancia, prefiero reconocer épocas blogueras en las que somos indistintamente "politólogos de almacén", "economistas de taxi" o "semiólogos de verdulería". Y como diría feisbu "me gusta eso".

Ante la eterna vocación separatista de demostrarle a los grandes oligopolios mediáticos que mienten, cualquier indicio de manipulación que pueda llevar a cabo Clarín es subject de un post que se regenera en un montón de otros posts.

A continuación no voy a especular respecto de las transformaciones que puedan producirse a través de esta práctica porque más que convencer, me gusta andar confundiendo. Sí, lo que mejor hago es confundir.

Consecuente con mi forma de insultar al grito de "Funcionalistas!" suelo indignarme cuando aquellos que intentan escamotear el dominio mediático utilizan las mismas armas de los dominantes sin hacer una crítica al respecto. Así que va una punta para repensar algo más que instalado: la opinión pública no existe.

¿Cómo funcionan las encuestas de opinión?

Hay tres supuestos fundamentales que las orientan:
1- Las encuestas suponen que todo el mundo tiene una opinión sobre el tema, lo que en otros términos sería equivalente a decir que "opinar está al alcance de todos".

2- Suponen que todas las opiniones tienen el mismo peso o que todas las opiniones particulares valen igual.

3- Hacer la misma pregunta a cualquiera supone que existe un consenso sobre el problema y que todos están de acuerdo en que eso vale la pena ser preguntado.

(De momento dejo de lado las críticas a las representaciones muestrales y los sesgos utilizados en la formulación de las hipótesis y categorías porque lo hemos posteado muchas veces)

Para las encuestas de opinión, aquello que llaman “Opinión Pública” es igual a la sumatoria de opiniones individuales desconociendo adrede que las opiniones son en definitiva fuerza y que las relaciones entre opiniones son conflictos de fuerza entre los grupos, algo muy lejano al supuesto naive que muestran las consultoras de opinión.

Aquellos que llevan el estandarte de la Opinión Pública se esmeran en dotar de legitimidad esta práctica instituida porque persiguen una finalidad política, lo que equivale a decir que una encuesta de opinión es antes que nada, un instrumento de acción política que impone la ilusión de existencia de “una opinión pública” resultante de una sumatoria de opiniones individuales. Esta ilusión tan característica de las tapas de los matutinos oculta un estado de tensión propio de la opinión que no es más que un sistema de tensiones en permanente pugna por el sentido.

lunes

Navegaciones II Postales militantes



Bitácora de berimbau

Porto Alegre, 23 de Enero de 2003


(...)" Las calles vestidas de diversidad marcan el paso de las banderas de la OLP y de Cuba como si fueran la misma. El mundo al revés. El mundo mejor que es posible.
Ese momento al salir de las calles justo antes de que Primo Louis* se pierda tras una chilena sueca y yo decida aceptar la fritanga de pescados en el puesto del mercado que invitan los franceses, ese momento es cuando un BMW interrumpe la marcha de apertura del Foro Social Mundial.
Estaciona entre la gente y se abre la puerta. Un joven yuppie de traje gris se suma al ritual de las calles y como si fueran un movimiento social, muchos conductores de BMW que visten traje gris, inician una columna" (...)


Sábado de hipótesis

Córdoba, 20 de Marzo de 2010


(...)" Casi las 5, llega el sms que confirma más de 150 personas en la Plaza. Hora de tomar el te.
Los tres decidimos que la Plaza nos necesita más que Verbitsky a quien ya se le quiebra la voz de cansancio entre precisos relatos de sus investigaciones sobre la Iglesia en los juegos políticos y las estocadas conservadoras.

Mientras reparto folletitos de esos con la foto de CFK que prolijamente doblé ayer, los 150 se multiplican por 10 o más. Nunca se aprenden las tablas que vienen después del 10. Y me cruzo con uno, con dos, con noventa y nueve, con mil, con más.

La Plaza no tiene casi banderas. No hay remeras uniformes ni stencileados. Hay cantos tímidos que pronto se convierten en unánimes.

Entre los bocinazos de apoyo se vislumbran hojas A4 pegadas en cartón. "678", "La mierda oficialista". Los que apeló la televisión.

Esa TV que convirtió al actor en espectador, esa alquimia que llevó a las clases populares a transformarse en la gente. Esa TV deja esta tarde el sillón y llega a la Plaza." (...)



Memoria, Verdad y Justicia

Córdoba, 24 de Marzo de 2010



(...)"Desde que lo recuerdo, el 24 es el día fuera del tiempo. Quiebra rutinas.

La marcha convoca acá en la esquina como siempre pero me subo al bondi para buscar un par de compañeros de esos que quieren venir por primera vez (y se sabe lo difícil que es hacerlo la primera vez).

Apago el MP3 para que la señora de trajecito de tweed pueda preguntarme "por qué protesta esta gente de banderas rojas un feriado". Su mirada desciende a medida que escucha mi respuesta que provocó y no quiere escuchar. De alguna manera asiente pero se baja en la próxima parada.

Llego y volvemos a mi punto de partida. Uno no es uno. No. Uno es eso que se funde en ese Uno inconmensurable. Sólo los 24 de marzo. " (...)







Mi Buenos Aires querido,

cuando yo te vuelva a ver

aunque no haya más que penas y olvidos**




*Modificación del texto de bitácora original

*Adaptación en clave de bandoneón

Atando trapitos

Voy a tirar mi visión de 700 km al medio (again) en este post y lo copypasteo acá porque el comment me quedó largo y además viene a ser continuación del post anterior (ese que está acá abajo):
Hoy lo veía a Montenegro así de pasada en un zapping donde explicaba que esto (lo de los limpiavidrios y los trapitos) era parte de un "plan que se viene gestionando desde que Macri asumió porque es la manera de hacer la ciudad que ellos proponen y la gente votó".
No sé si la cita es textual pero sí puedo decir con certeza metodológica que las palabras: plan, gestión y gente, fueron los significantes elegidos en el discurso.
Hace un tiempo (en la época que tenía compu propia) hablé de un concepto (propio, obvio) que definía la reacción de los sectores progresistas porteños y por extensión nacionales ante la gestión que tienen los que están Haciendo Buenos Aires. El concepto era "la fetichización del mal". Y se lee así: las políticas de "gestión" que implementa el gobierno porteño son parte de una concepción de política y de ciudad definida y asumida explícitamente por sus funcionarios. El código de convivencia, las acciones contra los trapitos y limpiavidrios, las Taser, la UCEP, las unidades penitenciarias en los parques, la designación de Posse, la censura en los materiales de educación para el Bicentenario que hace Bullrich, la criminalización de la protesta, la figura de Fino Palacios, la Policía metropolitana misma! son eslabones (en términos de Bakhtine aggiornado con Gramsci y Castoriadis) que definen esa forma de hacer política y de hacer una ciudad.
No hay sorpresas en esto: son perfectamente coherentes con su visión y la llevan a cabo.
Ahora, los sectores progresistas que se horrorizan ante estos eslabones no hacen más que tomar fetiches de la política de la CABA encarnada en el PRO. Así como la crítica que hacía Hannah Arendt cuando en los procesos de Nuremberg pudo visualizar la "banalización del mal" (que también es una estrategia común por estos lares en los sectores del progresismo blanco cuando analiza los juicios a los responsables de la dictadura y dice "pero si son unos viejitos"-criterio que la Cámara de Casación está tentada de aplicar)en este caso, no existe banalización pero sí una centralidad en criticar y cuestionar "objetos", incluso signos aislados que no pueden estructurar en una lógica que es claramente cuestionable. (algo así como que el pino les tapa el bosque en lenguaje de barrio y si Ud quiere con doble sentido).
Y uno puede ir más allá y preguntarse, "che ¿y esta visión a cuento de qué viene?" o quedarse despotricando porque Mauricio es un niño malcriado.
Quizás por mis lecturas recientes, arriesgaría la relación entre los Chicago Boy´s y los New York boy´s o lo que es lo mismo: un Estado se achica en su capacidad de regulación económica pero se fortalece en sus funciones coercitivas dando lugar al estado penal (el de Giuliani). Estadísticas, análisis de plataformas, líneas comparativas entre 1990 y 2010. Eso.

martes

Leelo en perspectiva



Bajar los cuadros de los genocidas en el Colegio Militar no alcanza. Hoy no alcanza. Sobraba hace unos 7 años. Sobraba cuando el gesto venía del Presidente. Kirchner bajó los cuadros del colegio militar y supimos que nos tocaba el resto del trabajo.

Hace un tiempo conversaba con Gustavo Bulla sobre los paralelismos que se podrían establecer entre los símbolos de una nueva ley de medios (faltaban 4 días para que el Senado la aprobara) y la nulidad de las leyes de punto final y obediencia debida. Esto de que se abrían nuevas posibilidades, que cambiaban las condiciones objetivas (podían cambiar), eso de Hacer tan propio de la dimensión política y tan olvidado hasta el 2003. Y pensábamos cómo se contarían estos impulsos del ejecutivo en los libros de historia.

Pese al volumen de mi MP3 con soundtrack querendón, mi caminata matinal se encontró hoy con uno de los abogados querellantes en las causas Brandalisis y Albareda. No sé porqué misterio de la audición, cuando alguien que quiero me llama en la calle no importa el volumen de mis auriculares, yo lo oigo.

  • Menéndez está internado por problemas de salud desde el jueves pasado pero recién ayer avisaron a la Justicia. Está en un hospital militar, algo así como su habitat natural. Hoy se pidió que lo vea un perito pero el juicio en Tucumán empieza el martes que viene.
  • Bussi repetirá su performance una y otra vez.
  • La Cámara de Casación aun no se expidió sobre la Causa Brandalisis, aquella que nos encontró en la puerta de Tribunales Federales cantando "que tenemos la cabeza de Luciano Benjamín".
  • Pasó Posse por Educación en la CABA y ahora está Bullrich. El flamante funcionario de la gestión #PRO-criminaliza la protesta, eligió como su mano derecha a Pablo Walter, ese que lo defendía a Bussi hace unos 10 años por TV.
  • La metropolitana usa picanas con el nombre cool de Taser.

Y desde acá no quiero que la fetichización del mal nos vuelva a subir los cuadros en la ESMA.

Caos eran los de antes

Hay que extrañarse más seguido. Consigna para paseantes de sus tierras y naturalizaciones como si fueran ajenas. Quizás, una de las formas más llevaderas de encarar esta desangelada ciudad.

Enero resulta ser un mes complicado para los RRPP de EPEC y la gran chance de alcanzar titulares en matutinos locales como de acumular mensajes de "odio ciudadano" en el éter. Pero no todo pasa por los medios (los mass media, claro), al menos no de la forma naif que puede suponerse.

Los hechos: Por causas de infraestructura, La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) implementó un cronograma de cortes parciales y totales que se extienden por un lapso aproximado de un mes.

Eso. Te quedás sin luz todos los días un rato (que varía entre 1 min y 7 hrs). Estás avisado.


De manera semejante a la caracterización de "la inseguridad" y todo lo que se sabe sobre el tópico reiteradamente desarrollado en estos pagos bloggers, la situación de cortes programados es un caso para Trabajo Práctico de cualquier cátedra que dicte Teorías de la Comunicación 1 y también para curiosos que no se preguntan porqué creen lo que creen y porqué dicen lo que dicen (estos que no se extrañan de lo naturalizado).

La nota estrella de la edición on line de La Voz del Interior se dedica a "cronicar" con un evidente tinte editorial el "Caos" en el que se desarrolla la vida en la urbe, todo provocado por los cortes de luz. En la calle, el café, la oficina, la plaza ... la voz de "la gente" coincide con esta denominación de "ciudad caos" aun sin que sean estos sujetos consumidores directos de medios masivos de comunicación (ese es el dato lindo de este post).

Ante tal descripción de la realidad, esa que uno también camina, uno no puede dejar de pensar ¿cuáles son los indicadores de una "ciudad caos"? (al igual que cuando uno se pregunta ¿cuándo estamos en condiciones de afirmar que las ciudades son cada vez más inseguras?). Sabemos (porque lo indagamos en los interlocutores antes de optar por los auriculares del MP3) que la representación de "ciudad caos" está bastante alejada de aquel estado amorfo e indefinido que precede a la ordenación del cosmos tal como se lo imagina en los textos griegos. La idea de "caos" se relaciona en el imaginario con algo peligroso, temible, incierto pero el acento se pone en la "peligrosidad" que representa para el individuo.

"La ciudad es un caos porque no hay semáforos" - Curiosamente en estos días sin semáforos el índice de accidentes viales no se ha movido. Diría más, no hay titulares que reporten accidentes.

"No funcionan las alarmas de los comercios" - Pese a que ya va para más de una semana, no se reportaron saqueos en tiendas a oscuras, ni un hurto simple le diría (espero no estar dando ideas).
Este caos no ha matado, ni enfermado, ni lesionado. No ha causado avalanchas, ni desmanes. Este caos nisiquiera ha convocado un cacerolazo.

En definitiva, que la ciudad sea un caos por los cortes de luz o que no se pueda circular por el caos de tránsito no revela más que el vaciamiento del significado. Una de las actividades primordiales y características de los mass media.


jueves

Progre que pregunta



Después de tanto tiempo que no puedo mensurar, he salido de la madriguera virtual. Lamento que la conexión twitter - cerebro aun no se haya desarrollado.
Esta mañana me encontraba en una delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación, a orillas de la costanera de esta desangelada ciudad y dos cosas eran dignas de transmitir a Uds. que pese a los kilómetros están tan cerca.
Café in mano, cigarrillo que busca ansioso un encendedor. Lobby de la oficina ¿quién estaba allí? Raúl Castels.
Pregunta 1: ¿Qué hace el piquetero star ahí?

Powerpoint del Programa Jóvenes Más y Mejor Trabajo. Todo muy lindo, sep. Interesante diagnóstico, modelo flexible, articulación territorial, bla, bla. ¿Incompatibilidades?
- No se puede acceder al ingreso universal para la niñez y al mismo tiempo estar en el programa.
- Pero...si son dos sujetos beneficiarios diferentes, por un lado el padre/madre (joven entre 18 y 24 años) y por otro lado el hijo menor de 18.
- Pasa que es el mismo código en ANSES.

Pregunta 2: Ahhhhhhhhhh (?)

>Un joven entre 18 a 24 años en situación de vulnerabilidad decide acceder a un programa para generar oportunidades de inclusión social a través del trabajo pero a condición de ello debe relegar el derecho de sus hijos a una asignación de $180 (?)<
El debate que se armó lo dejo en suspenso.
Foto: Marcha de las Gorras, Córdoba Noviembre 2008.-

miércoles

Postales del NOC (I)


Transcripciones de mi libreta de notas. Seccionadas. Impresiones. Algunos las llamaran capítulos. Navegaciones.




Villa de Soto NOC, 8 de Enero de 2010

Viernes. Pasa la combi a 4 cuadras de casa yendo por la Cañada. Cargo una mochila con la ropa para la fiesta de 15 de mi tía y sus 15 rosas en una caja. No hay aire acondicionado ni cinturones de seguridad. Comienza el lamento por el LCD averiado de mi cámara, arreglo de no menos de 500 mangos que no tengo.


Delante viajan dos mujeres y varios niños. Acomodo los auriculares de MP4 y suena Carlinhos Brown despacito. Alcanzo a oir a los niños llorisqueando por galletitas mientras las mujeres agradecen los $180 que les permitieron comprar zapatillas en nombre de los Reyes Magos.


La noche se construye en las sierras de camino al Club. Dejo las rosas en el freezer del salón de fiesta que me ahoga por su aroma a grasa frita. Camino a la plaza buscando un bar. Las costumbres urbanas no se pierden aunque estemos en medio de la nada.


En la esquina de la plaza el mozo me repite constantemente que es su primer día de trabajo y que lo disculpe mientras me trae las empanadas árabes más ricas de la zona. Pasa la ambulancia una vez y otra. Los vecinos se arremolinan en las esquinas ensayando hípótesis sobre la sirena encendida. El olor a grasa persiste en todas y cada una de las calles del pueblo.


Pocas cuadras más tarde en la casa del médico del pueblo me entero que el alboroto de la sirena no es más que un código para que la gente no asuma que la avenida principal es peatonal después de las 7 de la tarde.


-La ambulancia ha sido de gran ayuda para el hospital, se la pedí a la hermana del Presidente cuando vino. Pensé que iba a ser como siempre pero ella me dijo, "envíeme una carta con lo que necesita" y un par de meses después, llegó la ambulancia. ¿Viniste con tiempo esta vez para ir al hospital?

(...)